SEMICONDUCTORES. Empresa que fabrica chips analiza posibilidad de operar en Paraguay.
CAPITAL TAIWANÉS. Varias empresas están mostrando interés en venir a invertir en Paraguay.
GRADO DE INVERSIÓN. Refleja que el país cumple con muchas condiciones para esta calificación.
MANO DE OBRA. Universidad Politécnica Taiwán- Paraguay apoya cultivo de talento humano local.
El embajador José Chih-Cheng Han asegura que en unos meses vendrá un equipo de avanzada para apoyar a Paraguay en un diagnóstico sobre cómo se debe empezar el camino para reunir las condiciones que permitan venir a inversores de su país dedicados a la fabricación de semiconductores (indispensables para la fabricación de teléfonos inteligentes, ordenadores, coches, frigoríficos y de cualquier aparato electrónico). “Claro, no es que mañana puede llegar. Hay todavía un recorrido que hacer. Lo importante es que tenga esa determinación”, expresó el diplomático con quien también conversamos sobre el conflicto latente de su país con la República Popular de China.
–En julio empresarios taiwaneses del sector transporte y de los semiconductores visitaron Paraguay. ¿Qué hace falta para que vengan a invertir y radicarse en el país?
–Bueno, en primer lugar, Paraguay está proyectando cada vez mejores condiciones para atraer inversiones. Hace poco, logró el grado de inversión, y esa es una noticia impactante porque es un resultado alcanzado y que refleja que Paraguay cumple con muchas condiciones por haber obtenido esa calificación. Entonces, una vez más, a nivel internacional se están reconociendo las condiciones que Paraguay puede ofrecer.
El otro tema importante es que tuvimos un cambio de gobierno en Taiwán. Tenemos un nuevo equipo y justamente el señor presidente, Santiago Peña, estuvo en el traspaso de mando. Se reunió con el nuevo presidente Lai Ching-te y con el canciller y el nuevo ministro de Economía. Entre ellos se generó una buena dinámica respecto a atraer inversiones, razón por la cual vino a Paraguay esa delegación empresarial que menciona.
Estuvo compuesta por varias empresas que están mostrando interés en el bus eléctrico, procesamiento de alimentos, fibra sintética para confección y también alta tecnología para centro de cómputo. Ellos ven a Paraguay como un nuevo mercado de entrada a Mercosur y a Sudamérica, y también como proveedor de energía verde. Hoy en día, con el tema del cambio climático, la reducción de carbono, el tema de huella de carbono es importantísimo en la manufactura de cualquier producto, y Paraguay tiene esa ventaja. Entonces, vinieron, vieron y ahora, claro, para atraer inversiones hay muchos detalles todavía.
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Tenemos que ir afinando, pero sí lo que es el bus eléctrico está muy avanzado. Esa empresa de bus eléctrico empezó a venir a Paraguay a conocer el mercado desde 2023. Sigue viniendo ya el mismo CEO, vino varias veces, tomó el bus acá en Asunción. O sea, se nota que sí tienen interés puntual. Entonces, esperamos próximamente llegar a esta inversión.
–¿Son esos rubros con los que hay mayores avances para que las empresas aterricen en Paraguay?
–Exactamente. También la empresa de procesamiento de alimentos tiene mucho interés, porque Paraguay es centro de producción de la carne vacuna, y ellos quieren procesar esta materia prima para que convierta en comida preparada y tener destino de exportación a Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, principalmente a las comunidades orientales. No puedo descartar que la empresa de Taiwán ha mostrado también mucho interés en el centro de cómputo e inteligencia artificial, y estamos conversando. La Embajada está ayudando a esa empresa para conversar con diferentes agencias del Gobierno de Paraguay.
–¿Y hay posibilidad de que esa compañía que produce semiconductores también venga a operar aquí?
–La industria de semiconductor empezó en Taiwán a finales de los 70, cuando un ministro de Economía la planteó. La gente se reía de él, pero hoy en día Taiwán es uno de los principales productores de semiconductores. Desde mi punto de vista, respondiendo a su pregunta, creo que sí, hay posibilidad, pero tenemos que trabajar. Yo creo que el gobierno está muy comprometido en que Paraguay lleve a otro nivel la industrialización y también un hub de tecnología. Claro que no es mañana que puede llegar. Hay todavía un recorrido que hacer. Lo importante es que tenga esa determinación.
–¿Pero qué se necesita? ¿Mano de obra calificada, materia prima?
–Hay muchos elementos. En realidad, el semiconductor en sí, lo que llamamos oblea, chip de silicona, viene de la arena. La materia prima es mínima. Ahí hay mucho de valor agregado de tecnología y de mano de obra muy calificada. Entonces, por esta razón, el presidente y el Gobierno de Paraguay dan mucha importancia a la Universidad Politécnica de Taiwán-Paraguay. Creemos que por esta vía vamos a apoyar a Paraguay a cultivar su talento humano. Igual, creo que en unos meses vendrá un equipo para apoyar a Paraguay en un diagnóstico sobre cómo se debe empezar este camino.
–Taiwán ya ha aterrizado en países que no tienen relaciones diplomáticas con el país. Por ejemplo, Brasil. ¿En qué otros países se halla operando?
–Bueno, en Latinoamérica, en realidad, la inversión de Taiwán no es tan llamativa como en otros continentes. Se invierte en México, especialmente en la frontera, para aprovechar el convenio del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y México, para entrar a vender al mercado de Estados Unidos. Y en Sudamérica es Brasil, por el tamaño, el volumen de su economía; es un mercado muy grande.
Pero les voy a decir una cosa: Esa empresa de fibra sintética tuvo intención de invertir en Brasil, porque su principal cliente está en Brasil, pero no tuvo éxito. Entonces, ellos están viendo a Paraguay, por la cercanía geográfica y por el convenio que tiene Paraguay y Brasil por Mercosur.
–¿Cuáles son sus mercados prioritarios actualmente?
–Bueno, Taiwán está invirtiendo ahora en Estados Unidos, en Japón, en Europa, Alemania y también en el Sureste de Asia.
Después de aumentar el conflicto geopolítico entre Estados Unidos y China, en la parte económica hay una nueva visión de que hay que ir reduciendo el riesgo y reestructurar lo que es la cadena de suministro. Por eso, Taiwán está reajustando sus inversiones en el exterior, retirándose de China para ir a buscar otros lugares. Esta tendencia estamos viendo con nuestros aliados diplomáticos, y Paraguay representa un lugar de mucho interés por estar situado geográficamente en la entrada de Sudamérica, en la entrada de Mercosur.
–Durante la Asamblea General de la OEA, realizada acá en junio, una observadora de China intervino para referirse a la República de China, Taiwán, como una provincia de China. ¿Qué les provoca que eso permanezca y que no se modifique hasta hoy?
–Bueno, en realidad, OEA nunca tomó posición al respecto. Quien formuló esa posición fue una observadora china que introdujo el tema, que no estaba en la agenda, y tampoco es un tema regional. En realidad, China trata de usar diferentes escenarios para tergiversar lo que ellos lo llaman “Una sola China”, como principio, y también lo que es la Resolución N° 2758 de las Naciones Unidas, de 1971, en la cual resuelve que el régimen de Pekín va a representar a China, y sacar al régimen de Chiang Kai-shek, que era nuestro presidente y que nos trajo de China a Taiwán. Pero no le otorgó a la República Popular de China representar a Taiwán. Sin embargo, China quiere vincular lo que es esa resolución con lo que es “una sola China”, tergiversando esa resolución, se otorgó representar a Taiwán. Pero Taiwán no es representado por ningún otro país, solamente por su pueblo, los 23 millones de habitantes, por sus propios votos. Es un país autogobernado. Nosotros nos representamos a nosotros mismos.
–Pero en instancias como la ONU no le permiten participar a Taiwán, ni siquiera a periodistas taiwaneses, ¿Es así?
–Sí, yo creo que la autoridad de la ONU debe ir viendo este tema porque fue por una imposición de China. O sea, la ONU uno puede decidir quiénes pueden entrar o no cuando uno presenta un documento legal.
Entonces, para la ONU la autoridad de Taiwán no puede emitir pasaporte, así que no reconoce el pasaporte de Taiwán y no deja entrar a los periodistas chinos. Y yo creo que eso está en contra del principio de la libertad de prensa. Por eso, acudimos a todo el mundo a que nos ayude, porque la libertad de prensa es muy importante para cualquier tema de debate. Si no hay libertad de prensa, no hay verdades y tampoco hay democracia. La democracia está fundada en voto popular y en la libertad de prensa.
–En esta tensión permanente entre China Popular y la República de China Taiwán, se dan maniobras militares en el estrecho de Taiwán, y está latente la posibilidad de una invasión a la isla de Taiwán. ¿Qué hechos nuevos resaltaría sobre la actitud de China?
–Bueno, eso que describe está aumentando. La intensidad de llegada de los aviones y buques de guerra cerca, aproximándose a lo que son aguas territoriales o espacios territoriales de Taiwán es cada vez más inminente, más intensivo. Ellos tratan de usar la fuerza, una intimidación para golpear la moral de la sociedad taiwanesa. Pero estamos bien firmes, estamos preparados. No provocamos guerra, pero tampoco vamos a dejar que nos impongan.
La paz tiene costo y estamos preparados. Y también buscamos apoyo de aliados y amigos, países afines como Estados Unidos, Japón, Unión Europea, que han manifestado varias veces que la estabilidad del estrecho de Taiwán es indispensable para la estabilidad y la paz del Indo-Pacífico y para el comercio mundial, porque a través del estrecho de Taiwán cruza el 60% de comercio por contenedor. Entonces cualquier inestabilidad que pueda ocurrir allá a causa de la fuerza o imposición de China, eso apeligra a todo el comercio internacional, a la economía internacional.
–¿Hay algunos cambios internos que están adoptando con el nuevo gobierno?
–Seguimos trabajando con países amigos, especialmente con Estados Unidos en adquisición de nuevos armamentos, y nosotros mismos también producimos. Igual a nivel internacional-diplomático, seguimos trabajando con países afines que en diferentes diálogos, foros, indican que la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán es un tema preocupante para todos.
A través de un trabajo conjunto, se trata de hacerle saber a China, que si lanza una actividad militar, bélica, en contra de Taiwán, el costo va a ser muy alto. Pero a ese costo no queremos llegar. Ese costo va a ser muy alto para China, para Taiwán y para el mundo.
–¿Cómo observan la administración de los fondos de cooperación taiwaneses destinados a varios programas en Paraguay?
–Estamos viendo que está dando buenos logros en cuanto a la construcción de viviendas, aumento de la cobertura del sistema GIS (sistema de información geográfica), que se aplica al sector salud, informatizando el sistema. Llegamos a más de 500 establecimientos sanitarios. También trabajando muy bien en el proyecto de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay y en el apoyo a las mipymes.
Paraguay representa un lugar de mucho interés por estar situado geográficamente en la entrada de Sudamérica.
Taiwán está reajustando sus inversiones en el exterior, retirándose de China para ir a buscar otros lugares.