Hoy 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, fecha que pretende concienciar sobre la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama. Juana Parra cuenta su experiencia de lucha, no contra uno, sino contra dos cánceres, mencionando la importancia de la detección temprana.
“Siempre que se habla de cáncer para mucha gente es sinónimo de muerte, y hoy en día ya no es tanto así, al menos si es que detecta a tiempo. Hace 7 años que estoy de pie y disfrutando cada detalle de mi vida”, empezó declarando Juan Parra, de 53 años, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en 2017.
La misma, sin embargo no la pasó bien al momento en que se enteró que dentro suyo vivía la enfermedad.
“La detección se dio en una etapa bastante complicada de mi vida, me había quedado sin trabajo y por ende, no contaba con el seguro del IPS. Y fue justamente ese año, que dejé de hacerme el chequeo por no contar con el seguro, que empecé a sentir una molestia en un pezón y fui al INCAN, donde tiempo después y con todo los estudios hechos gracias a ellos, me confirmaron era un cáncer maligno”, agregó.
A 45 días de su detección, Juana fue a cirugía y le extirparon la parte dañada, ya que no era muy grande. “Y de allí la importancia de hacerse siempre los estudios, de no dejar pasar y así prevenir casos ya avanzados”.
Nuevo cáncer y a empezar de nuevo
Pero como si fuera poco, a la paciente le detectaron un caso muy poco común, conocido como segundo cáncer primario.
“A los 4 años me detectaron otra cáncer ya en la mama izquierda, un cáncer al que se lo conoce como segundo primario. Es un cáncer totalmente distinto, no es que el cáncer de la mama derecha hizo metástasis, sino que apareció totalmente nuevo en el izquierdo. Así, todo volvió a empezar”, explicó.
La paciente tuvo que realizar 16 sesiones de quimioterapia y 30 de radioterapia en su primera etapa (primer cáncer). Mientras que, en la segunda etapa (segundo primario), tuvo 6 sesiones de quimio y 30 de radioterapia.
“La etapa más difícil para mí es la de la quimioterapia, porque es cuando todo lo bueno y todo lo malo muere al mismo tiempo, la droga mata obsolutamente todo lo bueno y lo malo. Y si ese momento se supera, ya todo es más llevadero”, continuó.
“Con el cáncer de mama se empieza a valorar la vida de manera diferente, cada día es importante para nosotros”
Juan Parra, paciente oncológico
Una cuestión de valentía y carácter
Para muchas mujeres diagnosticadas con cáncer, la etapa más dolorosa además de los diversos tratamientos, es cuando empieza a darse la caída del cabello, lo que Juana, de 53 años, decidió pasarlo por alto y de una manera muy valiente.
“Me negué a pasar por ese proceso. Cuando el doctor me dijo que iba a caer el pelo, fui y me hice un corte, cambié de look; después, una vez que empecé la quimio y el pelo empezó a caer de nuevo, volví a hacerme un corte. Hasta que, finalmente decidí raparme, me maquillé, me puse espléndida, y fue así que decidí no pasar por ese proceso de verme enferma, entonces, todo esto depende de cómo lo tomemos”, añadió.
Mayor valor a la vida
Finalmente, en estos 7 años de plena lucha contra una de una enfermedad que, según la ministra de Salud, María Teresa Barán, se lleva la vida de 10 mujeres por semana, hizo que Juana aprenda a valorar cada detalle, cada momento de la vida.
“Con el cáncer de mama, se empieza a valorar la vida de manera diferente, cada día es importante para nosotros, y como dice una canción de Mercedes Sosa: ‘honramos la vida’. Cada día es darle gracias a Dios por estar aquí, por estar en pie”, cerró.
Según datos oficiales, la población de sobrevivientes de cáncer está creciendo rápidamente en todo el mundo, y se espera que llegue a 26,1 millones en 2040.
Fonte: Paraguay.com