El hidrómetro del río Paraguay a diario indica registros históricos en el puerto de Asunción, ante el descenso sostenido de su caudal. Una situación que, ante la falta de precipitaciones, se agudiza y se convierte en un problema grave para la navegabilidad y, por ende, para la economía general del país.
La medición de los ríos se realiza desde hace 120 años y nunca en la historia la lectura marcó cifras tan bajas como las que se muestran día a día en los diferentes puertos. En Asunción, el río cerró la semana con -1,40, la cifra más baja registrada hasta ahora.
Según la Dirección de Meteorología e Hidrología, la tendencia es que los niveles continúen descendiendo y no hay ni señales de precipitaciones significativas que permitan un leve mejoramiento del caudal, por lo menos, hasta fin de año.
Jorge Sánchez, subdirector de Hidrología, explicó que para diciembre las condiciones podrían mejorar y el caudal del río ya no pasaría el 0(cero) hidrométrico.
“Si este octubre llueve normal, como debe llover en la temporada, en noviembre también, para diciembre tendríamos al menos una aproximación del 1 positivo”, expresó en conversación con HOY/Nación Media.
Octubre es temporada de lluvia en la región, pero con la probabilidad de que el fenómeno La Niña se esté comenzando a manifestar en la región, la sequía se acentuaría en gran parte del país, por lo que, se necesitará mucha lluvia para normalizar los niveles.
Si bien, en el 2023 hubo lluvias importantes en el país, no cayeron en las zonas claves para que el río Paraguay resista a la sequía y no experimente descensos críticos.
“Las lluvias deben concentrarse, principalmente, en las cuencas alta y media. La alta es desde Bahía Negra hasta Concepción, y la media desde Concepción hasta Asunción. Pero idealmente debe llover en el pantanal, que es la naciente y la que aporta mucho”, agregó.
El año pasado el fenómeno de El Niño se manifestó con muchas lluvias y tormentas, pero en la zona equivocada, en el sur, donde incluso hubo crecida de los ríos en Villa Florida, Pilar y otras localidades.
CRISIS EN LA ECONOMÍA Y EL COMERCIO
Ante la bajante extrema, varios tramos de los cauces impiden los traslados de las barcazas y en el norte ya es prácticamente nulo el movimiento.
Esta crisis afecta considerablemente al sector fluvial, pero tendrá sus consecuencias en toda la economía general del país, cuando ya no se tenga capacidad y los costos del flete comiencen a incrementarse.
Incluso, alertan que estamos a pocos centímetros de que el combustible ya no llegue a los principales puertos.
La prolongada situación obliga a tomar medidas para evitar un posible desabastecimiento del agua potable. Regar plantas, lavar el auto, cargar las piscinas todos los días son prácticas que deberían evitarse y solo priorizar el aseo personal y el uso del agua para el consumo en beneficio de humanos y animales.
Fonte: Hoy