Personal de blanco de la institución- que obviamente no se identificaron calificaron lo ocurrido como algo “criminal” y responsabilizaron directamente a la citada autoridad sanitaria departamental del MSP
28/05/2020 06h – Amambay AM
Una grave situación que causó indignación en las redes sociales este martes, fue protagonizada por un adulto mayor, jubilado de la Ande y un comerciante, quienes atribuyéndose funciones paramédicas que nos les corresponde y utilizando indebidamente un vehículo del Estado afectado al área de salud, trasladaron y estuvieron en contacto físico, con un indígena que “volaba” de fiebre y presentaba síntomas de Covid19. Todo este despropósito, se hizo con la autorización y complicidad del propio director de la XIII Región Sanitaria-Amambay, el médico Nelson Collar. Personal de blanco de la institución- que obviamente no se identificaron calificaron lo ocurrido como algo “criminal” y responsabilizaron directamente a la citada autoridad sanitaria departamental del MSP
Tras la divulgación a través de las redes sociales y grupos de whatsapp de un video donde aparecen un sexagenario ex funcionario de la Ande (que debería estar guardando distanciamiento sanitario, cuarentena obligatoria) junto a su compañero de andanzas, el comerciante Hugo Rodríguez, usurpando funciones solo reservadas a personal de blanco, trasladando a un ciudadano indígena Paĩ Tavyterã con aparentes síntomas de Covid19 y una fiebre de casi 40 grados, en la carrocería de una camioneta propiedad del MSP y BS al servicio del hospital regional local.
Todo el despropósito fue impunemente cometido con autorización y complicidad del director de la XIIIRegión Sanitaria, el médico Nelson Collar, quien confirmó a “Marandu ZP15 Rupi” lo ocurrido y dijo que efectivamente él cedió el rodado- a pedido de “Papichi”- a los citados personajes para el traslado del nativo desde la Casa Paĩ hasta el centro asistencial para su atención.
Fuera del aspecto humanitario invocado por Collar para que querer justificar su negligente e injustificable actitud, hay que en cuenta que Julio César “Papichi” Cabrera, un sexagenario ex funcionario de la Ande, como tal entenderá mucho de cables e instalaciones eléctricas, pero de sanidad nada, y jamás podía haber sido autorizado a realizar dicho traslado y menos entregarle un vehículo inapropiado, ya que los traslados, según el protocolo sanitario vigente, debe ser hecho en ambulancia y con acompañamiento paramédico.
Primero el tal “Papichi” Cabrera no es funcionario de salud y segundoporque, según el decreto presidencial vigente, debería estar encerrado en su casa cumpliendo con la cuarentena obligatoria por pertenecer a uno de los dos grupos de mayor riesgo, el de los adultos mayores, junto con el de los menores de edad.
El otro que lo acompañó fue Hugo Rodríguez, ex transportista y actualmente comerciante. Ambos se autocalifican como “luchadores sociales” e integran la llamada Asocuam, en representación de la cual forman parte del Consejo Local de Salud, donde solo tienen una relativa función administrativa, como “mirones”, algo que no les faculta, ni pueden ser facultados, para entrar en contacto directo con los pacientes, menos todavía con personas sospechadas de estar infectadas con el Covid19, algo estrictamente reservado al personal de blanco afectado a dicho tema.
Si bien el tema se viralizó, nadie actuó ni denunció, y menos todavía los responsables por hacer cumplir la ley actuaron de oficio como deberían haber hecho y hacen en otros casos.
Sin embargo el profesor Miguel Culzoni, actualmente en España, pero siempre muy al tanto de lo que ocurre en nuestra comunidad, tomó la iniciativa de comunicarse con la agente fiscal Katya Estela Uemura Montenegro, quien le habría dicho que “estaba haciendo los primeros pasos” de la investigación, pero que no tenía todavía un informe oficial del principal responsable de lo ocurrido, el médico Nelson Collar, director de la XIII Región Sanitaria.
Se supone- si se cumple la ley- que ambos ciudadanos deberán ser imputados y enviados al Cuartel del RI 10 “Sauce” en Concepción, para cumplir 14 días la cuarentena obligatoria.
Por otro lado, el responsable directo, el médico Nelson Collar es pasible de sanciones administrativas por autorizar y ceder un vehículo propiedad del Estado y encima inapropiado, ya que el paciente fue traslado en carrocería abierta, con fiebre alta, cuando lo correcto y especificado en el protocolo sanitario vigente debería haber sido una ambulancia con acompañamiento paramédico. ¿Discriminación por tratarse de un indígena?