La vasectomía sigue siendo uno de los métodos anticonceptivos más eficaces, pero también uno de los más rodeados de mitos y desinformación.
Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo, ambulatorio y con un alto índice de efectividad, dirigido a hombres que ya tomaron la decisión de no tener hijos (o no tener más).
El doctor Isaías Fretes explicó que el procedimiento no solo es rápido, sino también poco invasivo. “El proceso dura diez minutitos. Se hace una pequeña incisión en la piel de un centímetro apenas, se quita el cordón espermático y se atan ambos extremos. Se pone un puntito en la piel y el procedimiento está terminado”, detalló.
Uno de los temores más comunes entre los pacientes es si la vasectomía afectará su masculinidad. “Una de las preguntas más frecuentes antes de la cirugía es si se seguirá funcionando como varón. La respuesta es sí: la persona puede seguir con su vida sexual sin la aprehensión por la posibilidad del embarazo”, aseguró el médico.
Mitos más comunes y la verdad detrás
No afecta la capacidad sexual:
La vasectomía no interfiere en la producción de testosterona, por lo tanto, no disminuye el deseo sexual ni afecta la erección ni la capacidad de eyacular. La única diferencia es que el semen no contendrá espermatozoides.
No es dolorosa:
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, lo que evita el dolor durante la intervención. El malestar postoperatorio es mínimo y suele desaparecer con reposo y analgésicos simples.
No causa aumento de peso:
No existe ninguna relación entre la vasectomía y el aumento de peso corporal. Este suele estar vinculado a factores como la alimentación, la actividad física y el estilo de vida.
No aumenta el riesgo de cáncer:
Estudios científicos han descartado una relación entre la vasectomía y el desarrollo de cáncer de próstata o testicular, otro de los temores frecuentes entre los hombres.
No afecta la eyaculación:
La vasectomía no impide la eyaculación. El semen sigue conteniendo los fluidos de las glándulas seminales y la próstata, aunque sin espermatozoides, lo que lo hace no fértil.
Es reversible, aunque con limitaciones:
Aunque está catalogada como un método permanente, en ciertos casos puede revertirse mediante una cirugía conocida como vasovasostomía. Sin embargo, su efectividad no está garantizada y depende de factores como el tiempo transcurrido desde la vasectomía y el tipo de técnica utilizada.
Una decisión informada
Fretes recomendó que los pacientes que consideren esta opción conversen con un urólogo y se informen correctamente. Además, destacó que existen maneras sencillas de autoexplorarse para detectar posibles anormalidades testiculares, como parte del cuidado masculino general.
“La vasectomía no significa dejar de ser hombre”
Dr Isaías Fretes
Menciona que es una muestra de responsabilidad compartida en la planificación familiar. Si más hombres se animaran a informarse sin prejuicios, evitaríamos muchos embarazos no deseados y también aliviaríamos la carga que muchas veces recae solo en las mujeres”, concluyó.
Fonte: Paraguay.com