El Reino Unido está considerando medidas drásticas ante el alarmante aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes, como la prohibición total de los dispositivos desechables
La facilidad de acceso, los sabores atractivos y el marketing dirigido convirtieron al vapeo en una preocupación creciente para la salud pública. En Paraguay, las cifras reflejan una realidad similar, destacando la necesidad de reforzar las regulaciones.
Paraguay: una problemática que no puede ignorarse
En el país, el 12,5 % de la población joven utiliza cigarrillos electrónicos, de los cuales el 14 % son varones y el 11,1 % mujeres. Según la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes, el uso de vapeadores supera incluso al consumo de tabaco convencional entre estudiantes de 13 a 15 años, lo que evidencia un cambio en los hábitos y una amenaza creciente.
El Ministerio de Salud Pública promulgó en 2019 la Resolución N° 630, que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en espacios cerrados y establece medidas de protección sanitaria. Sin embargo, expertos advierten que la normativa no se cumple plenamente, y los aerosoles generados por estos dispositivos afectan no solo a los usuarios, sino también a quienes los rodean, provocando problemas respiratorios agudos.
Un desafío global con implicancias locales
El vapeo, presentado como una alternativa “menos dañina” al tabaco, ganó popularidad entre los jóvenes gracias a su comercialización agresiva. Sin embargo, organizaciones como la OMS alertaron sobre los riesgos asociados:
• Adicción temprana: La nicotina afecta el cerebro en desarrollo de los adolescentes, incrementando las probabilidades de adicción a largo plazo.
• Riesgos a la salud: Aunque los cigarrillos electrónicos generan aerosoles en lugar de humo, estos contienen partículas tóxicas que afectan los pulmones y el sistema cardiovascular.
• Daño colateral: El vapor de segunda mano representa un riesgo, especialmente para niños y personas vulnerables.
En Paraguay, la Dra. Zunilda Palacios, directora del Programa Nacional de Control del Tabaquismo, enfatiza que el control del tabaco no solo es responsabilidad del sector salud, sino también de instituciones como la Dirección Nacional de Aduanas y el Ministerio de Industria y Comercio.
Hacia una regulación más efectiva
Organizaciones como “Libre del Tabaco” trabajan en fortalecer la legislación existente. Jorge Gaona, representante de la entidad, destacó la necesidad de mejorar los mecanismos de control y sanción para garantizar el cumplimiento de las leyes, como la Ley 4624/2020.
El aumento del uso de vapeadores en Paraguay muestra una problemática que trasciende fronteras. Si bien las medidas del Reino Unido sirven de referencia, el desafío local requiere una respuesta integral que incluya educación, fiscalización y sanciones. Proteger a las generaciones jóvenes del daño asociado con los cigarrillos electrónicos es una inversión en la salud pública del país.
Cifras clave en Paraguay
• 12,5 % de los jóvenes usan cigarrillos electrónicos.
• 8,1 % consume algún producto de tabaco, con mayor prevalencia entre los varones (8,8 %).
• Los IQOS y otros dispositivos sin humo están ganando terreno, a pesar de sus riesgos comparables al tabaco convencional.
Fonte: Paraguay.com